Centro Educativo Juan Luna Molina Campus Tlacomulco

Colegio privado

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Descripción


Un buen hijo se hace, no se nace, ya que la primera educación que el niño recibe es en el hogar, por medio de la imitación. El aprendizaje de las buenas costumbres comienza desde la infancia y en la vida diaria resultan indispensables. Tenemos que sembrar la semilla de la cortesía y la amabilidad; tener buenos modales consiste en tratar a los demás con respeto. Manual de Carreño está dirigido a padres de familia y educadores, y constituye un material didáctico invaluable porque a través de divertidas historias se fomentan los valores, las buenas costumbres y la lectura. Estos cuentos son de gran utilidad para formar individuos, educados, respetuosos y triunfadores.

Al comenzar a formar nuestras familias, muchos de nosotros las idealizamos. Algo siempre presente en ellas es el amor. Pero este evoluciona conforme va pasando la vida y por la convivencia entre los padres. También se transforma conforme van llegando los hijos. Algo muy importante es que nosotros como padres, tenemos que enseñarles a nuestros hijos lo que es el amor, con acciones y palabras.

¿Cómo es?  Es desinteresado, incondicional, no conoce barreras, simplemente llega, se da y no pide nada a cambio. Existen amores naturales como el amor de una madre a un hijo, o el de un bebé cuando ve a su madre.

El amor verdadero no juzga, llena de vitalidad, cura las heridas del alma, vincula personas, trasciende, perdona y enseña a los otros a perdonar y permite el dialogo. Si nosotros como padres les enseñamos a nuestros hijos este verdadero amor, les enseñamos como pueden encontrar la felicidad. Les damos las fortalezas necesarias para poder crecer independientes y seguros de ellos mismos.

Es consistente y perseverante. Cuida las relaciones entre amigos, padres y los hijos dejando pasar cosas sin importancia. Puede diferenciar entre lo importante y valioso y aquello que no lo es. El amor no verdadero controla, manipula y busca cambiar a los demás.

Si nosotros como padres nos preocupamos que nuestros adolescentes se encuentren sanos, que tengan una vivienda digna, que acudan a una escuela donde les enseñen a aprender lo necesario para poder trabajar. Sí los vestimos, los alimentamos entonces: ¿Por que no nos preocupamos de enseñarles a AMAR?

Los padres tenemos que dejar salir el niño que llevamos dentro, nuestra parte más infantil, jugar con nuestros hijos, hacernos pequeños para acercarnos a ellos. Divertirnos con nuestros hijos es la mejor manera de enseñarles a divertirse, a ser risueños y alegres, a saber disfrutar de las actividades de ocio y de los ratos de recreo. Y es que, de padres alegres, hijos alegres.

El niño cuando ríe se siente feliz, alegre, activo, abierto a explorar su entorno y a entusiasmarse con cada pequeño logro. Un niño que siente que papá y mamá están cerca cuidándole se siente seguro y explora su entorno, es un pequeño investigador, asombrándose de cada nuevo descubrimiento.

Disfrutar con los hijos y divertirnos sin dejar de ejercer de padres, estableciendo límites y transmitiendo valores que les ayuden  a tomar decisiones y a conducirse en la vida de acuerdo a unos principios éticos y morales. Incluso en los momentos en los que imponemos nuestra autoridad debemos sentirnos serenos y alegres, autoridad no significa enfadarse, debe estar unida a firmeza y constancia e incluso se puede ejercer jugando.

Chesterton decía “Cuando muy niños, no necesitamos cuentos de hadas, sino simplemente cuentos. La vida es de por sí bastante interesante. A un niño de siete años puede emocionarle que Perico, al abrir la puerta, se encuentre con un dragón; pero a un niño de tres años le emociona ya bastante que Perico abra la puerta.” 

No hacen falta grandes cosas para entusiasmar a nuestros hijos más pequeños, una mariposa, las pompas que salen del jabón, correr detrás de una hoja que se lleva el viento, su capacidad de asombro es ilimitada y les despierta la ilusión.

También podemos utilizar la diversión para cambiar el estado de ánimo de nuestros hijos cuando se instalan en una actitud negativista y desafiante. Los niños más mayores puede que no respondan bien a las bromas de sus padres, podrían interpretarlo como una falta de respeto a sus sentimientos y sentirse heridos. Los niños más pequeños pueden reaccionar de manera positiva, sorprenderles con alguna broma o juego improvisado puede convertir su irritabilidad y nerviosismo en diversión, risas y una buena relación.

Relatar historias. Uno empieza una historia, el siguiente añade una frase, el tercero añade otra más y así sucesivamente. En este tipo de juegos conviene fomentar la espontaneidad, esto ayudará a nuestros hijos a saber responder a los imprevistos que les surjan en la vida de una manera receptiva potenciando la flexibilidad.

Representar distintas situaciones o personajes y adivinar quiénes son. Los clásicos juegos de mesa, excursiones en bicicleta, hacer un postre, etc. son una ocasión estupenda para estimular en nuestros hijos el espíritu de equipo.

Los padres que juegan con sus hijos les capacitan para las relaciones sociales, les ayudan a conectar con los demás. Las experiencias positivas que viven con sus padres constituyen su modelo de relacionarse en el futuro, promoviendo relaciones positivas y sanas.

Reparto             James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Haley Lu Richardson, Kim Director, Brad        William Henke, Sterling K. Brown, Jessica Sula, Sebastian Arcelus, Betty Buckley, Lyne Renee, Neal Huff, Maria Breyman, Steven Dennis, Jalina Mercado, Peter Patrikios

Hace tiempo que las divisiones mentales de personas que sufren el trastorno de identidad disociativa fascinan a la ciencia, sin que esta pueda darnos respuestas, pero se cree que algunos casos llegan a manifestar atributos físicos únicos correspondientes a cada personalidad. En otras palabras, hay un prisma cognitivo y fisiológico para cada una de las personalidades dentro de un mismo ser. A pesar de que Kevin (James McAvoy) le ha demostrado a su psiquiatra de confianza, la Dra. Fletcher (Betty Buckley), que posee veintitrés personalidades diferentes, aún queda una por emerger decidida a dominar a todas las demás. Obligado a raptar a tres chicas adolescentes encabezadas por la decidida y observadora Casey (Anya Taylor-Joy), Kevin lucha por sobrevivir contra todas sus personalidades y la gente que le rodea, a medida que las paredes de sus compartimentos mentales se derrumban.

Probablemente no exista otro cantautor que en sus canciones haya sabido reflejar con tanta cercanía las impresiones y sentimientos de varias generaciones. Esta edición reúne todas las canciones en edición bilingüe. Bob Dylan, cantautor de cantautores, recientemente galardonado con el premio Nobel de literatura, presenta la edición integral de su cancionero completo, en edición bilingüe. Esta edición ofrece, por fin, la posibilidad de explorar el vastísimo universo poético del bardo de Minnesota, desde sus primeros tientos profesionales como cantautor contestatario e ídolo de su generación, hasta el día que abrazó las armas de rocanrol y electrificó su imaginario musical. Con esta transformación también llegaría un nuevo lenguaje poético y su inclusión definitiva en el olimpo del rock. De sus fugaces conversiones religiosas a distintos credos y de otros tantos desvaríos también da noticia el propio cancionero, que deviene en hoja de ruta lírica de la singladura vital de Bob Dylan.

Gran Familia CEJULU, un tema por demás difícil y complicado para muchos papás es: ¿Cómo tener quieto a mi hijo? Y lo práctico se convirtió en apoyarnos en la tecnología. Ello nos motivó a investigar un poquito al respecto, encontrándonos el siguiente texto, mismo que compartimos con ustedes.

Quienes tienen la fortuna de ser padres, seguramente saben lo complicado y también desesperante que puede llegar a ser el tener que calmar a un niño cuando éste se encuentra enojado, llorando o haciendo berrinche. La mayoría no está seguro de lo que en realidad desean o simplemente no se toman el tiempo de averiguarlo y lo que más fácil se les hace es darles algo para que se entretengan y dejen ese comportamiento desquiciante.

¿qué pasa con aquellos padres que optan por prestarles el celular o la Tablet?  Para aquellos padres que piensan que el darles un aparato electrónico es la solución, les tengo una simple sugerencia: ¡dejen de hacerlo inmediatamente!

JAMA Pediatrics reveló un estudio en donde se centraban en este tema, relata que lo más habitual para los papás es relajar/calmar a los pequeños usando el televisor, un celular, computadoras o tablets y todo se deduce a que

La doctora de la Universidad de Boston y autora de dicho estudio Jenny Radesky, reveló haber advertido muchas veces a los padres que esta acción está mal, porque además de truncar el desarrollo de la personalidad, también

Hay personas que contrastan esta versión diciendo que el uso de smartphones y tablets ayuda a los niños a hablar y mejorar su vocabulario, sin embargo, Radesky contratacó argumentando lo siguiente: ¨

Desarrollar sus propios mecanismos de autorregulación?¨ definitivamente el querer ¨distraer¨ a los niños que se aburren o lloran con un  aparato, les impide poder generar su propia forma personal de entretenimiento.

La mejor opción es tratar de calmarlos a través de las palabras, escucharlos y atenderlos, ya que estos a su vez mejorarán sus ansiedades y aprenderán a controlarse poco a poco. Tal vez tomará tiempo, pero ningún camino es fácil cuando realmente vale la pena.

Disuelve la fécula de maíz en el jugo de naranja y reserva. Funde la mantequilla en una olla chica, cocina los echalotes y el ajo hasta que estén ligeramente dorados.Incorpora el chile y el tomillo; cocina por 2 minutos más sin dejar de mover. Añade el jugo de naranja, baja el fuego y cocina mientras revuelves constantemente hasta espesar.

Coloca los lomitos de pescado sobre 4 rectángulos de papel encerado. Espolvoréalos con Caldo de Pollo McCormick, báñalos con una porción de la salsa de naranja y acomoda encima rodajas de naranja y arándanos. Envuelve los pescados en el papel y ponlos en una charola. Hornea de 15 a 20 minutos hasta que el pescado esté firme y bien cocido al centro. Sirve al salir del horno y decora con hojas de cilantro.

Dobla las láminas en forma de sobre y enseguida enróllalas perfectamente para evitar que el relleno se salga durante la cocción. Humedece con un poco de agua las orillas de las láminas antes de cerrar, para sellar perfectamente.

Comments 1

  • L
    lizbeth valdez
    mmmmmmmmm nose