Alphabiotismo Quantico

Profesional de medicina alternativa

Rellenado 60%

Información

Lunes
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Martes
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Miércoles
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Jueves
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Viernes
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Sábado
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Domingo
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alphaquantico.weebly.com
+52 614 260 1047
Republica del Salvador 700, San Felipe V Etapa, 31203 Chihuahua, Chih., México
vida sana tijuana

Ubicación

Descripción


Hay una nueva esperanza para usted y sus seres queridos.   Personas como usted están disfrutando de una vida más saludable gracias a la aplicación del concepto Balance y Armonía en sus vidas, basado en el Alphabiotismo y la bioenergía.

Por supuesto las sesiones de Alphabiotismo y Bioenergía le representan una fracción de los procedimientos médicos costosos que pueda estar usando ahora. Y lo que es más, no hay riesgos para la salud.  

Hoy estamos descubriendo que hay muchas cosas que podemos hacer no sólo para evitar la enfermedad, sino para revertirla!      Su cuerpo está diseñado para curarse a sí mismo naturalmente y mantenerlo saludable, si usted sabe cómo hacerlo.

Por primera vez, usted puede elegir lo bien que se sentirá, hoy, mañana, o incluso en 10 o 20 años. Usted podrá decidir que tan saludable desea su vida hoy y como desea que lo sea en sus últimos años.

Para personas que radican fuera de Chihuahua, y se les complica permanecer 4 días, les podemos programar sus sesiones en un fin de semana, viernes por la tarde la primera, sábado por la mañana y tarde y domingo por la mañana, o 2 el sábado y 2 el Domingo de acuerdo a su necesidad y disponibilidad de tiempo.

Fui con un doctor que me inyectó directamente en el dolor, en esa ocasión si se quitó el dolor, pero el dolor en la cintura continuaba seguido, era insoportable y hace dos meses empecé con dolor en la pierna derecha, fui con otro doctor y me dio tratamiento el cual disminuyó el dolor pero no se quitó, al contrario, pasaron los días y cada día era más fuerte. 

Fui con otro doctor y lo mismo, me dio analgésicos y desinflamantes para el dolor y solo calmaba un poco, fui con un especialista (traumatólogo) pues ya estaba muy desesperada, me dio medicamento y pensé que ya había dado con la persona que me había quitado el dolor, pero solo fueron unos días porque después fue peor, ya no podía caminar, era un dolor inmenso levantarme de la cama, el traumatólogo me mandó a hacer una resonancia de columna lumbar, y pues me dio más medicamento que me tenían que inyectar dos veces al día y solo se desaparecía un poco el dolor.   

Una tía me comentó que ella había padecido lo mismo que yo, y que había ido con el Sr. Jesús Beutelspacher, desarrollador de un concepto que llama Alphabiotismo Cuántico, que ella hasta bastón usaba y ya había ido con muchos doctores que le habían hecho de todo y que hasta la querían operar, entonces dije, pues voy a ir no creo que mi tía me vaya a mandar a algo malo y más que ella comprendía el problema que estaba pasando.

Pues cual fue mi sorpresa que en la primera sesión con el Sr. Jesús Beutelspacher disminuyó 80% el dolor, ya caminaba más, ya aguantaba más sentada, era como ir recuperando toda mi fuerza de antes, como volver a empezar.   Seguí con las siguientes sesiones y dije, esto si funciona, además de que te relajas, dejas atrás todo el estrés, todo ese costal que va cargando uno en la espalda va desapareciendo.   En mi casa mi mamá y mi marido muy contentos, pues ellos vieron y vivieron mi dolor y notaban igual que yo la diferencia.

Tienes una enorme hermia de disco en la L5, tienes que operarte a la brevedad”.. yo seguía escuchando lo que me decía y me pregunta ¿qué estas tomando? le digo nada, ya no estoy tomando medicamento,  (Porque desde que empecé con la primera sesión con el Sr. Jesús Beutelspacher dejé de tomar los medicamentos)  el doctor traumatólogo hace una cara de asombro y me dice ¿deveras no tomas nada?  y le digo no, no estoy tomando nada, me da otra receta y me dice tienes que tomarte estas pastillas hasta el día que te opere, yo la verdad no compré ni he tomado pastillas.   

Agradezco mucho a Dios y al Sr. Jesús Beutelspacher porque me ayudaron con mi enfermedad.  Ahora sé que me tengo que cuidar y bajar de peso para estar bien, además la operación que me querían hacer no garantizaba nada y todavía me querían poner cuatro clavos en mi columna para toda la vida.

Soy una persona con la enfermedad de DIABETES TIPO II, desde hace 20 años, hace un mes tuve una descompensación y me tuvieron que internar, después de salir del hospital empecé a batallar con mis niveles de glucosa, que variaban de 250 a 500.

El día 20 de Mayo del 2015 inicié con las sesiones del tratamiento del Sr. Beutelspacher y el día 22 ya mis dolores de cabeza, cuello y espalda desaparecieron y los niveles de glucosa se fueron a lo normal.

Yo radico en Toronto, Canadá, soy una persona que siempre he gozado de una condición física saludable, sin embargo a partir de que nació mi hija empecé a experimentar dolor en el coxis y en la espalda. Cuando estaba en el trabajo de parto podía sentir como mi bebé estaba empujando el coxis causándome un dolor muy fuerte. Cuando nació mi hija el dolor persistió así que a los cinco días de haber dado a luz con mucho esfuerzo físico fui a ver a un osteópata (doctor de los huesos) quien después de dos sesiones no me ayudó a reducir el dolor del coxis, dijo que como estaba muy inflamada por el alumbramiento no podía dar un diagnóstico, únicamente me descartó la posibilidad de una fractura del hueso.

El dolor me impedía sentarme correctamente incluso estar acostada o en cualquier posición me dolía el coxis, hubo ocasiones que tuve que moverme gateando de lo fuerte que lo sentía. Finalmente el dolor constante cedió después de cuatro meses únicamente sintiéndolo todavía cuando pasaba más de quince minutos seguidos sentada.

Simultáneamente al dolor del coxis me dolía mucho la espalda media a partir de los últimos meses de mi embarazo, pero yo se lo atribuía al peso de la leche en los senos, a cargar a la bebé, a las posturas que adoptaba para alimentar a la niña por el mismo dolor del coxis que antes menciono y a la falta de descanso apropiado por atender a una criatura.

Pasados los meses y viendo que después de un año el dolor no cesaba opté por visitar a un quiropráctico quien me diagnosticó escoliosis, pelvis desbalanceada, coxis movido, principios de artritis en la columna vertebral y que había perdido completamente la curvatura natural de las cervicales.

El quiropráctico dijo que había llegado al lugar perfecto para ayudarme pero me pedía que firmara un contrato por un año para atenderme tres veces por semana. Y además iba a ser una máquina la que me iba a hacer las terapias. No me gustó en absoluto la idea.

Primeramente salí del consultorio muy triste porque el doctor me hizo sentir que mi cuerpo se estaba deshaciendo y que ya había entrado en una etapa de desgaste y declive en mi línea de vida, que lo que me iba a hacer en las terapias era para mantenerme estable ya que mi problema no era reversible y segundo salí muy enojada porque el doctor quería mantenerme un año exprimiendo mi bolsillo aprovechándose de mis padecimientos. Por lo que opté por una segunda opinión. Fui a ver a otro quiropráctico quien me confirmó el mismo diagnosticó aunque con un enfoque un poco más optimista.  

Decepcionada del sistema de salud convencional algo dentro de mí se resistía a la idea de que mi tratamiento tuviera que ser tan largo, quien tiene en casa a un bebé a su cargo podría entenderme perfectamente. Dentro de mí pensaba que tenía que haber un tratamiento correcto para mí y que fuera rápido y más accesible económicamente.

Pasaron los días de mi última visita con el quiropráctico y una noche me despierto a las tres de la mañana, me extrañó que no tuviera sueño a esa hora ya que con un bebé en casa y con dolor constante en la espalda yo siempre estaba cansada y siempre disfrutaba de las pocas horas de sueño de que disponía. Me pregunté que porque estaba despierta a esa hora y escuché una voz en mi cabeza que me dice que me levantara a buscar ciertas hojas que yo había guardado diez años atrás. Yo misma acostada le contestaba a la voz interna que mañana las buscaría y ésta me respondía, que no, que en ese momento fuera por ellas y yo volvía a contestar que mañana y la voz insistía por lo que me di cuenta que no me dejaría dormir hasta que lo hiciera.

Así que fui por aquellas hojas de publicidad que hablaban del Alphabiotismo y daba el nombre de un doctor que sanaba problemas de la columna vertebral a través de ésta terapia. Como no sabía que era el Alphabiotismo a esas horas de la madrugada me metí a internet a buscar el significado. Cuando leí que ésta terapia sana el cuerpo a través de la columna vertebral, equilibra los hemisferios cerebrales y balancea las emociones simultáneamente comprendí que esa era la herramienta que mi cuerpo necesitaba para recuperar de nuevo su equilibrio.

Así que apunté la información de contacto de las personas que manejaban Alphabiotismo descubriendo que por casualidad había una persona en Chihuahua y mi madre vive en Chihuahua, Chih., así que regresé a dormir tranquila ya que tuve la certeza que había encontrado la cura que me iba ayudar a recobrar mi salud física.

Por alguna razón, no me fue posible contactarme por teléfono, y sin embargo sabía que llegando a Chihuahua, aprovechando una reunión familiar con motivo de las fiestas de navidad, de alguna forma los iba a localizar.   Gran decepción cuando acudí al domicilio y me dijeron que ya no era allí el Centro Alphabiotista, entré de nuevo a internet y localicé otro domicilio y otro teléfono y también me dijeron que allí no era, empezaba a sentirme decepcionada y triste porque no los localizaba, y en eso me pregunta mi madre, ¿Qué te pasa, pués a quien andas buscando? Ya le dije todo lo que me estaba pasando y lo raro del despertar que había tenido donde me insistían en el Alphabiotismo y me pregunta, ¿pero como se llama la persona que buscas, la conoces?  No le dije, no lo conozco, pero se llama Jesús Beutelspacher…  Me mira sorprendida mi madre y me dice, yo conozco a Jesús y sé donde vive, yo te llevo..????.

Quántico, el señor Jesús Beutelspacher, éste escuchó detenidamente mis padecimientos y con una paz muy especial me hizo sentir que él me podía ayudar. Al final de la primera sesión estaba muy contenta ya que había sentido como el dolor en mi espalda había disminuído considerablemente y había podido sentir mi propia energía recorrer por mi cuerpo, una sensación fascinante.

A partir de ese momento cada día que pasa me siento mucho mejor tanto física como anímicamente. Mi cuerpo se siente más ligero, más flexible, mis movimientos son más rápidos. El dolor en mi espalda prácticamente ha desaparecido por completo. Mi semblante ha cambiado, de llegar con una cara pálida y grisácea ahora tengo un color sano en mi cutis.

Mi postura ha mejorado, ahora sin esfuerzo de mi parte puedo mantenter la columna erguida. Incluso al terminar mi segunda sesión yo estaba muy sorprendida ya que me sentía más alta, estaba viendo las cosas a una altura distinta a como había llegado. Con cada terapia siento como si mi cuerpo se rejuveneciera, es como si me fueran quitando años de encima.

Emocionalmente me he observado que estoy más tranquila, con más paz dentro de mi, me siento más tolerante para con la gente a mi alrededor, con menos deseos de hablar negativamente. Incluso he visto como han mejorado mis relaciones interpersonales con personas que me era difícil entablar una comunicación real. Si pudiera definir como me que siento con una sola palabra sería más “centrada”, es decir en mi equilibrio perfecto.

Para mí el Alphabiotismo Quántico ha sido una experiencia muy positiva ya que inmediatamente he visto resultados en el bienestar de mi organismo y de mi estado emocional. Yo fui a que me curaran de mis padecimientos en la espalda y con el Alphabiotismo Quántico salí ganando, hasta mis emociones han sido beneficiadas, mi estado de ánimo es más optimista y alegre, mis relaciones interpersonales han mejorado, mi stress se ha reducido y mis niveles de energía han aumentado.

Estoy muy agradecida con esta experiencia tan maravillosa. Yo ampliamente recomiendo el Alphabiotismo Quántico del Sr. Jesús Beutelspacher para toda aquella persona que busque una terapia alternativa a la medicina convencional, los resultados son sorprendentes.