Dra. Diaz Bringas Patricia

Es una apariencia de que el niño tenga los ojos desviados principalmente hacia adentro, debido a un puente de la nariz muy ancho y a unos pliegues prominentes de la piel en los párpados que cubren la parte blanca del ojo pegada a la nariz y hacen que los ojos se vean muy juntos o desviados hacia adentro, especialmente cuando el niño ve de lado, siendo muy frecuente en los bebés  (Fig.1).

Colocando una luz sobre los ojos del niño, el reflejo de la luz se  debe observar como una mancha blanca en la pupila en el mismo lugar en ambos ojos, si los ojos están alineados;  si el niño tiene estrabismo el reflejo va estar descentrado y diferente en cada ojo  (Fig. 2).

Preguntar lo más pronto posible a su oftalmólogo, el estrabismo NO se debe ignorar, debe de revisarse tempranamente para evitar que el niño pierda la visión, tan pronto como el primer indicio que usted tenga, generalmente es en los primeros meses de vida.

El riesgo más frecuente es adquirir lo que se conoce como ojo flojo  (ambliope);  si el niño tiene sus ojos desviados este prefiere ver con un solo ojo en lugar de ver doble imagen con ambos ojos  (suprime), y el ojo desviado al no usarse se desarrollan anormalmente y se vuelve ambliope  (flojo), a menos que se le obligue usar ese ojo parchando el ojo bueno.

La detección temprana de la ambliopía es muy importante para el éxito del tratamiento pues si no se atiende al inicio de la desviación el ojo puede hacerse flojo el resto de su vida y al operarse solo se va a  corregir la estética, enderezando la posición de los ojos, pero la función del ojo no, y un ojo que no ve bien tiende a volver a desviarse con el tiempo.

En los niños la causa más frecuente es un exceso de convergencia tónica de los músculos que llevan los ojos hacia adentro, aunque existen muchas causas como disminución severa de la agudeza visual, hipermetropía, cataratas, diabetes mellitus, tumores y problemas neurológicos como parálisis, infartos cerebrales, enfermedades de la tiroides, miastenia gravis, etc.

En los niños los síntomas son mínimos o ausentes y en los adultos el síntoma más común es la visión doble (Diplopía),  que les puede provocar malestar general como dolor de cabeza, problemas al leer y hasta modificar la posición de su cabeza para poder usar los dos ojos al mismo tiempo.

Cuando los ojos están desalineados cada ojo ve una imagen separada, los bebés o los niños pequeños que tienen los ojos desalineado aprenden a ignorar o suprimir la imagen de un ojo evitando así la visión doble, mientras que los adultos son incapaces de suprimir una imagen y se ven obligados para descansar de la visión doble a cerrar un ojo, usar un parche o alinear sus ojos modificando la posición de su cabeza.