Floreria al Natural

El 2012 se lo lleva un naranja inspirado en el atardecer; en la energía y adrenalina del rojo y en la calidez y amabilidad del amarillo: Según Leatrice Eiseman, director ejecutivo del Instituto de Color Pantone, es “Sofísticado y al mismo tiempo dramático y seductor, Tangerine Tango es un color naranja con mucha profundidad”. ¡Perfecto para la decoración de cualquier boda!, su cualidad llamativa es perfecta, también, para la ropa masculina y femenina.

Color versátil y genial para los cosméticos, no será difícil conseguirlo en sombras y labiales. Del ramo de novia ni te preocupes, existen muchísimas flores rojas y naranjas perfectas para una boda con éste color. Para la decoración de tu boda, Tangerine Tango funciona muy bien en textiles como tus manteles de boda, alfombras para tu salón de fiesta o cojines para para tus salas lounge.

Tangerine Tango.El color del año según Pantone va muy bien con la tendencia de vestidos de novia de colores y los zapatos que combinan con el ramo de novia. Escoge éste naranja-rojizo para utilizar en tu boda éste 2012. Pantone decide el color del año después de analizar tendencias internacionales del uso del color y para ello revisan películas en producción, colecciones de arte, destinos populares de viaje y aparatos electrónicos a punto de salir al mercado entre muchas otros indicadores.

Hernán Cortés fundó la iglesia de San José, en Tlaltenango, además construyó la primera hacienda azucarera, que hoy es la Escuela Primaria “18 de Marzo”. En 1523, durante una de las visitas a Cuernavaca, Cortés en Tlaltenango funda la iglesia de San José que pone a cargo de los franciscanos, introduce agua y edifica la primera hacienda azucarera.

La parroquia es en honor a Nuestra Señora de los Milagros. La imagen representa a la Virgen María en su Advocación de Nuestra Señora de los Milagros, ya que los testimonios que se tienen nos permiten descubrir su grandísimo Amor a todas las personas que la invocan.

El día de su veneración y de su santo es el 8 de septiembre. Hay una feria que dura varios días incluyendo los dos fines de semana intermediarios. Esta tradición tiene raíces muy profundas y antiguas. Cada año cientos de visitantes acuden tanto a la iglesia para testimoniar su fervor a la santa patrona del lugar como para divertirse en las afueras del templo con los diferentes atractivos de la feria.

Este asentamiento incitó al capitán Hernán Cortés, después consumida la conquista, a fundar el primer ingenio de caña de azúcar construido en 1535. Las primeras siembras en los cañaverales fueron en 1538 según declaración de la Audiencia de México.

Enfrente de lo que fue el ingenio, se localiza todavía la capilla de San José, templo que comenzó a edificarse en 1523 dedicándose en primera instancia al Señor de Misericordia. Es posible que al principio no fuera más que un sencillo adoratorio para la familia de los hacendados, para ser después la iglesia de los trabajadores de la fábrica de Tlaltenango y finalmente convertirse en el pequeño templo que ahora conocemos. Se sabe que las imágenes que ahí se veneraban, fueron traídas de España y que la del Señor del Santo Entierro era particularmente de buena calidad y de un fino acabado.

La antigua tradición de los habitantes de Tlaltenango se refiere a la leyenda de la aparición de la virgen llamada de los milagros. Se cuenta que en 1720, uno viajeros procedentes de Acapulco y dirigiéndose a la ciudad de México, buscaron hospedaje en la localidad, llevando consigo una caja de madera. Pasaron la noche en casa de Doña Agustina, saliendo al día siguiente recomendado el cuidado de dicha caja a la amable anfitriona, con el pretexto de no poder seguir transportándola de inmediato. Prometieron regresar por ella en un futuro próximo. ¡Pero detalle curioso, la señora notó que la habitación usada por los huéspedes, no presentaba indicios de haber sido ocupada!

Pasó cierto tiempo sin ser reclamada, cuando un día, una música hermosa proviniendo del dicho cuarto acompañando por unos rayos de luz y por un aroma de un exquisito perfume llamaron su atención. Abriendo el cuarto se pudo dar cuenta que este fenómeno curioso provenía de la famosa caja todavía en custodia. Sin saber qué hacer y pasado la sorpresiva manifestación, finalmente a los dos meses avisó a las autoridades que se dirigieron al lugar.

Al entrar en la habitación, Fray Pedro de Arana abrió el misterioso baúl para descubrir una hermosa virgen recostada en una seda azul, con túnica del mismo color con flores anaranjadas, una capa blanca y una corona, sus manos estaban juntas en forma de consuelo. Por lo que a verla todos los presentes de arrodillaron y oraron.

De esta suerte se comenzó a conmemorar todos los años a esta fecha, en honor a la virgen, celebrando una feria en la que habría ceremonias, música, comida, cohetes, artesanías, exposiciones, juegos y diversiones.

La fachada del templo está decorada cada año con un majestuoso adorno de flores naturales o de papel por la comunidad de Iztapalapa que aportan esa ofrenda espectacular en testimonio de su devoción. Una bella manifestación religiosa que se une a las tradiciones populares morelenses.

Esta construcción fue edificada en un periodo de 10 años, iniciando en 1720 y terminando en 1730. La parroquia es estilo barroco; la fachada tiene nichos flanqueados por columnas salomónicas (torsas o entorchadas) y decoración vegetal de argamasa. La torre se construyó en un periodo de 2 años, de 1884 a 1886. El campanario alberga una de las campanas más grandes del Estado.