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Algunas personas que tienen anemia pueden tener arritmias. Las arritmias son problemas de la velocidad o el ritmo de los latidos del corazón. Con el tiempo, pueden causar lesiones del corazón y tal vez hasta producir insuficiencia cardíaca.
La anemia también puede provocar muchos otros problemas de salud. Las personas que tienen enfermedades del riñón y anemia tienen más probabilidades de tener problemas del corazón. En algunos tipos de anemia puede haber ingestión de muy pocos líquidos o pérdida excesiva de líquidos en la sangre y el resto del cuerpo. Las pérdidas importantes de líquidos son potencialmente mortales.
En el hemograma también se determina la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas de la sangre. Los resultados anormales pueden ser un signo de anemia, de otro trastorno de la sangre, de una infección o de otra enfermedad.
Por último, en el hemograma se determina el volumen corpuscular medio (VCM). El VCM es una medida del tamaño promedio de los glóbulos rojos y constituye una pista de la causa de la anemia. Por ejemplo, en la anemia por deficiencia de hierro los glóbulos rojos por lo general son más pequeños de lo normal.
Recuento de reticulocitos. Esta prueba determina la cantidad de glóbulos rojos inmaduros (reticulocitos) de la sangre. Muestra si la médula ósea está produciendo glóbulos rojos a la velocidad adecuada.
Como la anemia tiene muchas causas, podrían también hacerle pruebas para enfermedades como la insuficiencia renal, la intoxicación por plomo (en niños) y las carencias de vitaminas (B12, ácido fólico).
Si se halla sangre en la materia fecal, tal vez le hagan otras pruebas para determinar el origen del sangrado. Una de esas pruebas es la endoscopia, en la que se usa un tubo con una cámara diminuta para examinar la capa interna del tubo digestivo.
Tanto para la prueba de dos pasos como para la de un paso, coma los alimentos normales en los días previos a la prueba. Pregúntele a su proveedor de atención médica si algunos de los medicamentos que toma pueden afectar los resultados de la prueba.
La mayoría de las mujeres NO tiene efectos secundarios a raíz de la prueba de tolerancia a la glucosa. Beber la solución de glucosa es similar a beber una soda muy azucarada. Algunas mujeres pueden sentir náuseas, sudor o mareos después de beber la solución de glucosa. Los efectos secundarios graves a raíz de esta prueba son muy poco frecuentes.
Esta prueba evalúa la diabetes gestacional. A la mayoría de las mujeres embarazadas les hacen una prueba de glucemia entre las semanas 24 y 28 del embarazo. El examen se puede realizar antes si usted tiene niveles altos de glucosa en la orina durante las consultas prenatales de rutina o si tiene un alto riesgo de padecer diabetes.
La mayoría de las veces, un resultado normal de la prueba de glucemia es un nivel de azúcar en la sangre que es igual o inferior a 140 mg/dL (7.8 mmol/L) 1 hora después de beber la solución de glucosa. Un resultado normal significa que usted NO tiene diabetes gestacional.
Si la glucosa en la sangre es superior a 140 mg/dL (7.8 mmol/L), el siguiente paso es una prueba de tolerancia a la glucosa oral. Esta prueba mostrará si usted tiene diabetes gestacional. La mayoría de las mujeres (aproximadamente 2 de cada 3) que se somete a esta prueba NO tienen diabetes gestacional.
Si solo uno de los resultados de la glucemia en la prueba de tolerancia a la glucosa oral es mayor de lo normal, su proveedor simplemente puede sugerirle que cambie algunos de los alimentos que consume. Luego, puede examinarlo de nuevo después de haber cambiado su alimentación.
Versión en inglés revisada por: Irina Burd, MD, PhD, Associate Professor of Gynecology and Obstetrics at Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore, MD. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Isla Ogilvie, PhD, and the A.D.A.M. Editorial team. Editorial update 9/30/2016.
Se habla de diabetes cuando la glucemia se sitúa por encima de 126 mg/dl en ayunas y de 200 mg/dl dos horas después de las comidas. Por encima de estas cifras, si se no se recibe el tratamiento adecuado, puede producirse en cualquier momento lo que se denomina un coma diabético.
En personas sanas la medición de la glucemia suele incluirse en cualquier analítica de sangre u orina, especialmente cuando se trata de personas obesas, mayores de 50 años o en las que se haya diagnosticado hipertensión arterial o hipercolesterolemia. En ambos casos, las muestras de sangre y orina deben obtenerse en ayunas.
Si se trata de personas ya diagnosticadas de diabetes, éstas deben proceder cada mañana al levantarse y antes de desayunar a la medición de los niveles de glucosa en sangre. Para ello deben utilizar un glucómetro, que es un aparato en el que se introduce una tira reactiva impregnada con una gota de sangre que se obtiene mediante un pequeño pinchazo en un dedo de la mano. Éste proporciona el resultado en apenas unos segundos.
Otras pruebas, como la de tolerancia a la glucosa oral o la de la hemoglobina glucosilada se reservan para casos concretas, como pueden ser los pacientes diabéticos no controlados o las mujeres embarazadas con riesgo de desarrollar una diabetes gestacional.
La prueba más común de tolerancia a la glucosa es la prueba de tolerancia a la glucosa oral (TGO). Usted no puede comer ni beber nada después de la media noche antes del examen. Para el examen, Se le solicita que tome un líquido que contiene una cierta cantidad de glucosa. Se le toman muestras de sangre antes de hacer esto y de nuevo cada 30 a 60 minutos después de beber la solución. El examen demora hasta 3 horas.
La prueba de tolerancia a la glucosa intravenosa (PTGIV) rara vez se utiliza. En esta prueba, se inyecta la glucosa en una vena durante tres minutos. Los niveles de insulina en la sangre se miden antes de la inyección y de nuevo en los minutos uno y tres después de ésta, aunque el tiempo puede variar.
Los niveles de glucosa en la sangre por encima de lo normal se pueden utilizar para diagnosticar diabetes tipo 2 o altos niveles de glucemia durante el embarazo (diabetes gestacional). También se pueden medir los niveles de insulina, la hormona producida por el páncreas que transporta la glucosa desde el torrente sanguíneo hasta las células.
La prueba de tolerancia a la glucosa oral se utiliza para evaluar a las mujeres embarazadas en búsqueda de diabetes gestacional entre las semanas 24 y 28 del embarazo. También se puede utilizar en casos en los que se sospeche la presencia de esta enfermedad, a pesar de una glucemia en ayunas normal.
2 horas: menos de 140 mg/dL. Entre 140 y 200 mg/dL se considera que existe deterioro en la tolerancia a la glucosa (algunas veces llamada “prediabetes”). Este grupo está en mayor riesgo de desarrollar diabetes. Un nivel por encima de 200 mg/dL es un signo de diabetes mellitus.
El tema puede sonar aburrido pero es importantísimo hacerse los prenupciales antes de la boda religiosa (pues cuando se lleva a cabo la boda civil son obligatorios), ya que la mayoría de las parejas se casa pensando en los hijos que va a tener, deben saber todo sobre su pareja, comenzamos…
Los análisis prenupciales casi siempre se llevan a cabo una o dos semanas antes de que se realice la boda civil pues tienen “caducidad”. Sin embargo, muchas parejas van postergando el análisis de prenupciales dándole más importancia a los otros preparativos de la boda ignorando que la realización de estos les puede ahorrar más adelante dinero y sufrimiento.
El tipo de sangre es algo que toda persona debe conocer ya que si se presenta algún accidente por el que se necesite realizar transfusiones se haga de manera segura, además el tipo de sangre se hereda de padres a hijo y cuando dos personas son incompatibles se llega a poner en riesgo la vida de la mamá y el bebé. Este es el fin principal de realizar los análisis prenupciales: informar a las parejas si hay alguna incompatibilidad o infección que sea un impedimento para la consumación del matrimonio.
Existen cuatro tipos de sangre: A, B, AB y O, el Rh significa si es positivo (+) o negativo (-). Cuando la mujer posee un Rh-, no importa el grupo que sea sólo puede embarazarse y recibir sangre de otro Rh-; si su pareja tiene un Rh+ la mujer creará anticuerpos con los que rechazará el esperma, si se da el embarazo se puede presentar aborto espontáneo, anemia fetal, ictericia, lesiones cerebrales, etc.
Una mujer Rh- puede quedar embarazada por una vez de un hombre Rh+ y tener un embarazo normal mientras no haya contacto sanguíneo de la madre con el bebé pero ésta quedará aún más sensible a la sangre + y creará mayores anticuerpos contra ésta. Sin embargo, esto sucede raras veces, la mayoría tiene que realizar un aborto para prevenir complicaciones a la salud de la mamá.
Para detectar complicaciones en el embarazo por incompatibilidad sanguínea se realiza una amniocentesis más o menos a las 15 semanas de gestación, tiempo adecuado para tomar medidas preventivas o en el caso necesario de realizar un aborto.
Para evitar todos estos problemas es necesario que acudan a realizarse los análisis prenupciales, solo tienen que acudir al laboratorio en ayunas y presentar los documentos que les de el registro civil, recuerden que más vale prevenir que lamentar.
Veamos primero en que consiste el glucómetro, este es un medidor de glucosa sanguínea que hay en una gota de sangre. Permite saber si los niveles de glucosa están dentro de su rango ideal. Hay diferentes tipos de medidores.
Para utilizar un medidor de glucosa habrá que tomarle una pequeña gota de sangre del dedo. A esto se llama “glucemia capilar”. La gota de sangre del dedo se obtiene mediante el pinchazo con un instrumento llamado “pinchador” dentro del cual hay una aguja llamada “lanceta”.
En estos casos, los cambios de hábitos de vida (perder algo de peso, una alimentación equilibrada y la práctica diaria de ejercicio) pueden ser suficientes para controlar la situación y retrasar e incluso impedir el desarrollo de la diabetes.
Se habla de diabetes cuando la glucemia se sitúa por encima de 126 mg/dl en ayunas y de 200 mg/dl dos horas después de las comidas. Por encima de estas cifras, si se no se recibe el tratamiento adecuado, puede producirse en cualquier momento lo que se denomina un coma diabético.
En personas sanas la medición de la glucemia suele incluirse en cualquier analítica de sangre u orina, especialmente cuando se trata de personas obesas, mayores de 50 años o en las que se haya diagnosticado hipertensión arterial o hipercolesterolemia. En ambos casos, las muestras de sangre y orina deben obtenerse en ayunas.
En el examen general de orina es posible encontrar microorganismos infecciosos y sustancias tóxicas, pero también se puede evaluar el funcionamiento renal (de los riñones), nivel de glucosa (azúcar) y otros problemas del metabolismo (procesos fisicoquímicos que realiza el organismo para obtener energía y mantener adecuado desempeño).
Cuando la persona presenta manifestaciones de enfermedad renal o diabetes (elevada concentración de glucosa en sangre debido a la incapacidad del organismo para aprovecharla), o bien, para vigilar los resultados del tratamiento encaminado a atender tales padecimientos.
Volumen urinario en 24 horas. Permite medir la cantidad y cualidades del fluido generado a lo largo de un día. Para este examen, se debe orinar en una bolsa o recipiente especial cada vez que se requiera durante 24 horas.
Color, olor y aspecto físico. Este apartado hace referencia a la apariencia que tiene el fluido, es decir, se puntualiza si es pálido, amarillo claro u oscuro, o bien, si es translúcido o turbio, y cuál es su aroma. Estas apreciaciones se complementan con una prueba de gravedad específica para saber qué tan diluida o concentrada está la orina.
Apariencia microscópica. La muestra de orina se examina bajo un microscopio para buscar células, cristales urinarios, mucosidad y otras sustancias, así como para identificar bacterias o microorganismos que pudieran estar presentes.
Apariencia química. Se evalúan sustancias posiblemente contenidas en la orina con ayuda de tiras especiales (reactivas), las cuales tienen pequeñas almohadillas de químicos que cambian de color cuando entran en contacto con los compuestos que interesa analizar.
Toma limpia de orina. Es preciso que la muestra haya estado en la vejiga durante 2 ó 3 horas, o bien, que se recolecte la primera micción de la mañana. La persona debe lavarse muy bien las manos con agua y jabón. Asimismo, será necesario el uso de un recipiente estéril con tapa para recoger el fluido, y seguir ciertos pasos.
Se sostiene el envase recolector a unos cuantos centímetros de la uretra, y se reanudará la micción hasta que el contenido esté aproximadamente a la mitad, o se consiga la cantidad de orina indicada por el médico.
El procedimiento es igual al de la toma de 24 horas: luego de asear la zona genital, se utiliza bolsa colectora especial con cinta adhesiva en un extremo; en los niños debe introducirse el pene dentro de la abertura, en tanto que en las niñas ésta se ubica sobre los labios mayores. Luego se pone el pañal sobre la bolsa asegurada y, una vez que se tiene el fluido, se vacía en el contenedor.
En el caso de los bebés, se debe lavar completamente el área alrededor de la uretra (abertura por donde sale la orina) y utilizar bolsa colectora especial que cuenta con cinta adhesiva en un extremo para asegurarla (en los niños debe colocarse el pene dentro de la abertura, mientras que en las niñas ésta va sobre los labios mayores). Por último, pon el pañal como acostumbras sobre la bolsa asegurada.
Es posible que el procedimiento deba repetirse, pues hay pequeños que pueden desplazar la bolsa, haciendo que la muestra sea absorbida por el pañal. Para evitarlo, revisar al bebé frecuentemente y cambiar la bolsa después de que éste haya orinado; luego, verter el fluido en un recipiente suministrado por el médico.
Aspecto y color. Los cambios en este rubro pueden deberse a la presencia de bacterias, pus, glóbulos rojos, hemorragia renal, deshidratación, fiebre, sudoración excesiva, ictericia o aumento de bilirrubina en la sangre (asociada a problemas en el hígado). No obstante, también suele atribuirse al consumo de algunos alimentos (por ejemplo, el betabel y la mora pueden darle a la orina color rojizo).
Olor. Puede modificarse por cetonuria (presencia de cuerpos cetónicos o ácidos tóxicos, común en diabetes y trastornos alimenticios como anorexia y bulimia nerviosas), infecciones urinarias, funcionamiento inadecuado del hígado (insuficiencia hepática) y fístula anal (fisura en el ano que se comunica con las vías urinarias).
PH (acidez). Aumenta por vómito, aspiración pulmonar del contenido gástrico, bacterias en vías urinarias, mal funcionamiento renal o alimentación vegetariana. Por su parte, disminuye en caso de diabetes, diarrea, enfisema (destrucción del tejido de los pulmones, casi siempre por tabaquismo), fiebre, trastornos del sueño y desnutrición extrema (inanición).
Proteínas. Son indicadores de daño renal, el cual puede deberse a problemas como hipertensión arterial o diabetes, así como a golpes, infecciones, intoxicación, cáncer, enfermedades autoinmunes (en las que el sistema de defensas se confunde y ataca a los tejidos del propio organismo) y afecciones cardiacas.
Gravedad específica. Las cifras aumentan por deshidratación, fiebre, sudoración, vómito, diarrea, trastornos circulatorios, insuficiencia cardiaca (el corazón deja de bombear sangre con eficacia) o tumores; asimismo, disminuyen por hipotermia (baja temperatura corporal), insuficiencia renal (incapacidad para filtrar la sangre adecuadamente) y otras enfermedades de los riñones.
Además de saber para qué sirve el examen general de orina, es importante tener claro que la interpretación del resultado corresponde exclusivamente al médico tratante, quien realizará el diagnóstico del paciente tomando en cuenta la historia clínica, signos y síntomas, así como análisis complementarios más específicos y estudios de imagen.
El cortisol es una hormona glucocorticoide (esteroide) secretada desde la glándula suprarrenal en respuesta a la hormona llamada corticotropina (ACTH, por sus siglas en inglés). Es una hormona segregada desde la hipófisis en el cerebro.
El cortisol afecta muchos sistemas corporales diferentes y es primordial en el crecimiento de los huesos, control de la presión arterial, el funcionamiento del sistema inmunitario, el metabolismo de las grasas, carbohidratos y proteínas además del control en el sistema nervioso y por ende una respuesta ante el estrés.
Es precisamente que mediante prueba sanguínea para obtener la medición del nivel de cortisol, ya que esto puede ayudar a diagnosticar estas afecciones. También se mide para evaluar qué tan bien están funcionado la hipófisis y las glándulas suprarrenales.
