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Descripción
Dependiendo del tamaño del rin de la llanta de su vehículo, es la cantidad de aire que se debe echar a sus llantas cada 8 días. Por lo general desde el rin 13 al 15 se deben mantener las llantas en promedio de 30 libras de aire. La razón fundamental por la cual debemos ser juiciosos con la calibración de las llantas son las siguientes:
Mejorar y mantener el desgaste normal de las llantas. Si no mantenemos la suficiente presión de aire en las llantas, el labrado (que son las marcas de diseño que van en las llantas) se ira borrando poco a poco hasta quedar lisas mas rápido de lo normal.
Esto debería ser fácil de entender. Pongamos el ejemplo de un coche, ya que estamos en un blog de seguridad vial. Imagina un coche y un cono. Si el coche está quieto, no va a provocar ningún cambio al cono. Podrían pasarse toda la eternidad uno delante de otro y nunca cambiaría nada de nada.
En cambio, si el coche está en movimiento (y da la casualidad de que se dirige justo hacia el cono), lo más probable es que el triangulito naranja quede aplastado o salga volando.Eso sí es un cambio.
Y, obviamente, cuanto más rápido vaya el coche, más lejos saldrá disparado el cono. En este sentido, queda claro que cuanto más rápido se mueva el coche, más cambios puede provocar. Es decir, a mayor velocidad, más energía cinética. Así de simple.
Como hemos dicho en otras ocasiones, los neumáticos son una pieza esencial de la seguridad activa del vehículo por cuanto constituyen el único punto de contacto entre él y la carretera. Por ese motivo, de su buen estado de conservación depende directamente nuestra seguridad.
Sin embargo, por muy bien que conservemos los neumáticos, aunque los tratemos con sumo cuidado, controlemos su presión y evitemos golpes, cortes y otros ataques, llega un momento en que, bien por desgaste, bien por envejecimiento, debemos cambiar nuestros neumáticos. Ah, pero en ocasiones el bolsillo no nos da para tirar a la basura cuatro neumáticos de una sola vez y, además, tenemos dos cubiertas que todavía pueden sernos útiles.
Y entonces viene la eterna pelea: ¿montamos los neumáticos nuevos delante o detrás? De entrada descartamos montar los dos neumáticos nuevos en un solo lado del coche por ser esta una idea absurda. Entonces, ¿qué ventajas aportaría montar los neumáticos nuevos delante?
Básicamente, quienes defienden la colocación de las cubiertas nuevas en el eje delantero hablan del mayor desgaste al que están sometidas esas gomas, frente al hecho de que los neumáticos traseros se gastan en menor medida. Tampoco se les escapa el hecho de que la mayoría de los turismos son de tracción delantera, por lo que prefieren que sean las ruedas motrices las que tengan el dibujo en mejor estado para evitar perder tracción. Además, siendo las ruedas delanteras las que se encargan de dirigir el vehículo, consideran que si pierden adherencia pueden tener problemas para controlar el coche.
Los rotores y tambores de freno son los elementos absorbentes de energía más importantes del sistema de frenos. Durante el frenado, la energía cinética del vehículo es convertida en calor mediante la fricción producida entre los rotores y/o tambores y las balatas.
Este calor es absorbido por el rotor o tambor y transportado desde la superficie de fricción hacia el resto de las piezas por convección térmica. A medida que se absorbe energía, la temperatura del rotor o tambor se incrementa. El flujo de aire que circula a través del rotor o tambor ayuda a disipar el calor y a mantener el aumento de la temperatura bajo control.